En las últimas décadas y gracias al conocimiento del cerebro a través de neuroimagen, se ha desarrollado la posibilidad de comprender que el TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD “TDAH”,
que es parte de un conjunto de trastornos del neurodesarrollo que afectan las conexiones neuronales impidiendo su correcto funcionamiento, generando dificultades en el foco de atención, en la velocidad de respuesta, memoria de trabajo y control de impulsos, síntomas de este trastorno.
Las imágenes actuales de tomografía funcional y mapeos cerebrales muestran con precisión como millones de conexiones neuronales, se pueden alterar en lo que se conoce como hiperconectividad neuronal, en las redes de la atención, memoria y autocontrol. Ahora sabemos que las conexiones neuronales y la mielinización que ocurre depende de la interacción con el medio ambiente y su exposición repetida a ejercicios y actividades que en la vida diaria van construyendo este tipo de experiencias.
Eventos ambientales traumáticos, estresantes, tóxicos, hacen que el cerebro reaccione en un mecanismo de defensa, lo que provoca que la respuesta bioeléctrica sea más intensa que en ocasiones o estímulos que el cerebro no los considere agresivos. Este tipo de experiencia repetida genera que estas conexiones se vuelvan disfuncionales.
De igual manera, si los estímulos ambientales son positivos, generan aprendizajes y redes neuronales sanas y con buena capacidad de respuesta. Por lo tanto, los niños y niñas, con diagnóstico de déficit de atención e hiperactividad tienen un cerebro funcionalmente diferente a los niños y niñas en condiciones de normalidad.
Un gran desafío desde los años sesenta ha sido preguntarse si las redes neuronales disfuncionales, con estímulos adecuados y repetidos pueden modificarse, normalizarse o enriquecerse, y la experiencia científica ha ido demostrando la capacidad que tiene el cerebro de reeducar y cambiar estas afectaciones funcionales.
Neurofeedback, es precisamente un tratamiento que permite la reeducación neuronal, sin tener que usar medicinas, sin colocar electricidad, calor u otro elemento al cerebro, convirtiéndose en el tratamiento no invasivo por excelencia que lleva en un proceso de entrenamiento neuronal de no más de tres meses a mejorar ostensiblemente la atención sostenida y focalizada, la memoria de trabajo, el autocontrol y otro tipo de respuestas que pueden afectar las emociones, como la motivación , el miedo , la ansiedad entre otros.
En Ecuador HIGEA, SALUD Y BIENESTAR, es un Centro acreditado Internacionalmente y cuenta con la tecnología para diagnosticar con tomografía funcional y mapeo cerebral, exámenes psicopedagógicos, valoración neuropediatría y realizar tratamientos no invasivos como Neurofeedback, con una experiencia de más de 16 años atendiendo a miles de familias con este tipo de afectaciones en sus hijos, adultos con TDAH y otros trastornos de neurodesarrollo.
Elaborado por: Dr. Yovany Jiménez
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